Hay muchos y buenos artículos escritos sobre este tema, la “sufrida” retención del #Talento.
Podríamos decir que casi todo está escrito, la teoría parece clara y nítida, estoy seguro de que los que nos dedicamos al sector de los RRHH conocemos los principales aspectos que se deberían tener en cuenta para que una empresa o (¿y por qué no decirlo?) una persona pueda “intentar” retener el talento que le rodea y le aporta “mucho y bueno “cada día.
Algunos aspectos genéricos, entre otros:
Líneas arriba escribí “intentar” porque puede que lo hagas muy bien, apliques todos los puntos anteriores y más; pero el talento se esfuma igualmente… la decisión al final no es tuya lamentablemente.
Pero hoy me gustaría darle un enfoque distinto, más ameno y quizás divertido; pero que creo puede aportar valor a responder la pregunta inicial: ¿Cómo retengo el talento de mi empresa o en mi entorno personal?
Os voy a contar brevemente una experiencia personal, una anécdota que me sucedió en Argentina durante una visita hace un tiempo. Recuerdo que entre en una iglesia justo en el momento de la homilía y el tema, resumiendo, era los dones que cada persona tiene y que necesita compartir con los demás y la frustración que siente cuando no puede hacerlo.
Hasta ahí todo en orden… en ese momento y para aportar mayor entendimiento a los feligreses el sacerdote puso un ejemplo: “¿Os imagináis cómo se sintió Messi cuando no pudo compartir sus dones con el público el día que tuvo que jugar en un campo vacío?”
La cara que puse en ese momento la dejo a vuestra imaginación…
Bromas aparte y analizando el fondo más que la forma, los #Dones (#talentos), #compartir, la #frustración … son palabras que tienen sentido si lo analizamos desde el punto de vista de las fugas de talento en nuestro entorno.
Y aquí la palabra clave es “reconocimiento”, el #reconocimiento y el aprecio por el trabajo bien hecho son aspectos muy importantes y cada vez más, reconocer y valorar a los/as empleados/as y a las personas que te rodean facilitan la retención del talento.
Por un principio vital, nadie quiere estar donde no lo quieren ni lo valoran y buscan su camino.
Estoy seguro que Messi y todos nosotros valoramos el aspecto económico … ¿quién fuera Messi?; pero de igual forma estoy seguro de que todos queremos ser reconocidos y quedarnos en donde nos sentimos felices, valorados y podamos compartir nuestros talentos. No tengo dudas de que seremos mucho más productivos y la empresa y el entorno que nos rodea lo apreciarán y se verán beneficiados.
Espero os haya gustado, ¡basado en hechos reales!!
